La caza de la perdiz con reclamo embragado
Los orígenes de esta variante dentro de la caza tradicional de la perdiz con reclamo se pueden remontar a la época de la domesticación de las aves, por lo tanto, esta modalidad cinegética se practicaba desde la prehistoria. En diferentes yacimientos arqueológicos se han encontrado restos óseos fosilizados de perdiz con más de 13.000 años de antigüedad.
Como hipótesis podemos establecer que el hombre del paleolítico conocía la vida y costumbres de las aves y para capturar a las perdices utilizó una perdiz domesticada, atada de una pata o con un sistema de amarre en su cuerpo, una vez colocado el reclamo en el lugar elegido, con sus cantos atraería a sus congéneres salvajes y con redes o lazos confeccionados con fibras vegetales y de animales situados en las cercanías del reclamo capturaría a las perdices.
En la actualidad la caza del reclamo embrago se práctica en algunas zonas y cada temporada son más los aficionados que se acercan a esta forma de cazar y en la isla de Ibiza se sigue practicando la captura de perdices con lazo de forma legal.
Para su práctica comenzamos con la selección del macho de perdiz, con unas cualidades especiales de nobleza, valentía y que soporte el estar amarrado.
Los útiles necesarios son una jaula especial compuesta por una base que se acopla a la parte superior mediante un mecanismo de enganche. El casillero para colocar la jaula tiene unas dimensiones y forma diferente al casillero normal. Para llevar al reclamo al puesto, se engancha la parte superior de la jaula a la base de la jaula, se tapa con la sayuela y se transporta como una jaula normal.
Para embragar el reclamo se utiliza una cuerda de algodón en forma de arnés y provisto con un torniquete que le permite todo tipo de movimientos sin enredarse, una vez sujeto el reclamo se amarra a la base de la jaula que se acopla al casillero.
Una vez preparado el pulpitillo, se coloca el sistema completo con el pájaro todavía tapado, hasta asegurar la base de la jaula, se quita la parte superior y el reclamo queda como si estuviese en libertad.
Esta forma de cazar con los reclamos de perdiz resulta muy atractiva, el lance entre las perdices es natural y espectacular.